Un matrimonio no siempre tiene un final feliz como nos han hecho creer. A veces la pareja no fluye, empiezan los problemas y la relación no funciona, es entonces cuando llega la fase de divorcio. A veces terminan de la manera más sana, pero hay otras que son rupturas traumáticas.
El hecho es que hay matrimonios que duran y hay otros que terminan por cualquier motivo. Aunque la sociedad estipula que la unión legal de dos personas debe ser para siempre para crear una familia y procrear hijos, esto no es cierto en todos los casos.
Razones de Una Separación
Las parejas suelen luchar por evitar la etapa del divorcio y salvar su matrimonio, sin embargo, a veces resulta imposible, ya sea por las diferencias que existen entre ambos, o porque la chispa del amor se ha apagado. Sean cuales sean los motivos, los expertos recomiendan acabar con él de la mejor manera posible. Aquí te mostramos las causas más comunes que generan una ruptura:
No conocerse lo suficiente
Cuando las parejas se casan teniendo poco tiempo, donde no han conocido la personalidad del otro, esto puede traer consecuencias, ya que no llegan a una convivencia sana y no saben tolerarse.
No tolerar las diferencias en la pareja
Esto ocurre cuando no hay tolerancia en la relación para tratar las diferencias. Es obvio que todos los seres humanos son diferentes y piensan de forma distinta; en una relación hay que aprender a tolerar la forma de ser del otro.
Inmadurez
No tener la suficiente madurez para afrontar situaciones en casa dificultará el avance y esta relación acabará en una ruptura traumática. Cuando se está en un matrimonio las responsabilidades cambian y esto debe ser tratado con inteligencia.
Celos
No es ningún secreto que los celos en un nivel extremo son perjudiciales para cualquier situación. Quien siente celos malsanos no mide las consecuencias cuando reclama algo a su pareja, sólo actúa por impulso, esto genera graves daños en la relación.
Cuando los celos son injustificados, son un signo de desconfianza y en un matrimonio lo que debe prevalecer es la confianza, cuando este elemento está ausente, todo comienza a deteriorarse, provocando una separación.
Baja autoestima
Si uno de los miembros del matrimonio, tiene una baja autoestima y problemas emocionales, las cosas dentro de la relación no fluirán bien, ya que siempre será la víctima en cualquier situación, al mostrarse mal o de malas. No tener una autoestima sana hará casi imposible que esta persona pueda hacer feliz a otra, ya que no se siente bien internamente.
Perder el amor por la pareja
Si la chispa del amor se apaga, la relación cae en la monotonía y ambos empiezan a ser infelices en la relación. El fin del amor es una señal para la aparición del divorcio.
Falta de compromiso
Cuando se está en un matrimonio, el compromiso que se adquiere es mayor que cuando se está saliendo. Si alguno de los dos no asume esta responsabilidad, no estarán sincronizados y la relación no fluirá.
Cómo Recuperar mi Matrimonio Después de una Separación
Las separaciones son a menudo el preludio del divorcio, pero no siempre tiene que ser así. Las rupturas matrimoniales son más frecuentes en los segundos matrimonios.
Después de una separación, si ambos miembros de la pareja están dispuestos a reconciliarse y a trabajar en el matrimonio, lo más probable es que hayan reflexionado sobre sí mismos y sobre su relación. También es posible que os hayáis dado cuenta de cuánto y cómo queréis estar el uno con el otro, y en la mayoría de los casos, esto significa que hay que hacer algunos cambios en la dinámica del matrimonio.
Habla de estas cosas y, sobre todo, tómate las cosas con calma, porque una buena relación necesita una base sólida sobre la que construir.
Cómo Salvar mi Matrimonio si Él No Quiere
La razón más común de las rupturas matrimoniales es la falta de comunicación o entendimiento, por lo que el consejo número 2 de la sección anterior es tan importante y no debe subestimarse. Si notas que algo no funciona en tu relación y el otro miembro de la pareja está en modo pasivo, sin intención de intentar solucionar el problema: toma la iniciativa.
Si te preguntas cómo salvar un matrimonio en crisis, primero comunícate con tu pareja para saber cómo percibe vuestra relación, qué cree que está mal, qué debería cambiar, etc. Entonces, empieza a hacer esos cambios de verdad
Si después de un tiempo sigues con la actitud pasiva del principio, piensa si realmente quieres seguir con la relación, porque al fin y al cabo un matrimonio es cosa de dos y ambos debéis trabajar y sentiros cómodos el uno con el otro. Si sólo intentas salvar el matrimonio, probablemente no será suficiente.
Además, aunque una ruptura puede parecer el fin del mundo al principio, también trae consigo algunas cosas positivas como una oportunidad de crecimiento personal y un nuevo estilo de vida más gratificante. En el siguiente artículo descubrirás cómo superar una ruptura.
Tomarse un tiempo de separación también puede ser una opción si la persona que quiere resolver las cosas se siente estancada. Aunque al principio te parezca que estás dando un paso en la dirección opuesta a tu objetivo, el tiempo de separación puede ayudarte a darte cuenta y apreciar la relación que tenías, además de darte un espacio para reflexionar sobre la relación y lo que realmente quieres.
Cómo Salvar mi Matrimonio: 5 Consejos
¿Cómo salvar un matrimonio roto? Para abordar los problemas con tu pareja y tratar de encontrar una solución, te ofrecemos 5 aspectos esenciales:
Analiza tu matrimonio
Averigüe qué es lo que va mal, por qué va mal, cuál es la razón o las razones. Y una vez que encuentres las razones, piensa: ¿tienen solución, qué puede hacer cada uno de vosotros para mejorar vuestro matrimonio? Y lo más importante, ¿estás dispuesto a hacer estos cambios?
Aumentar la comunicación (tanto en cantidad como en calidad)
Una buena comunicación es esencial para cualquier tipo de relación, y no se trata sólo de expresar los sentimientos y las necesidades de forma asertiva, sino también de escuchar activamente a la otra persona, con la voluntad de comprender y ayudarse mutuamente. Aquí encontrará más información sobre cómo mejorar la comunicación en la pareja.
Sal de tu rutina
La monotonía es como un virus silencioso que infecta tu relación sin que te des cuenta. Es posible que quieras combatirlo de vez en cuando con una escapada, un pequeño viaje, una excursión, etc. Además, pasar ese tiempo juntos fuera de vuestra rutina habitual os ayudará a reforzar el vínculo entre vosotros.
Enciende la pasión
Que te diga que os vayáis a un hotel! Porque también se trata de romper la rutina.
Terapia de pareja
Acudir a un especialista a tiempo puede ser la mejor solución, ya que podrá orientarte en tu caso particular y aconsejarte sobre lo que más te conviene. La terapia de pareja puede enseñarle muchas estrategias, desde métodos para resolver problemas hasta formas de reavivar la pasión y mejorar las relaciones sexuales.
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